Esto está ilustrado por una anécdota de Ezra o "Uzair y sus hijos". A su regreso de Babilonia, adonde fue llevado cautivo por Nabucodonosor, Ezra contempló las ruinas de Jerusalén, y dijo, "¿Cómo dará Dios vida a esta ciudad después de estar muerta?" Y Dios le hizo morir durante cien años, y después le devolvió de nuevo a la vida, y le dijo: "¿Cuánto tiempo has esperado?" El dijo, "He esperado un día." Dios dijo: "No, tú has esperado cien años..."
(Rumi, siglo XIII, El Masnavi, pág. 249. Ed. Visión Libros)
En este blog (o diario inconstante), vuelco algunas de mis poesías (Percevalles), la mayor parte escritas hace años. Y a vueltas con ellas, y haciéndoles compañía, mis “garabatos” electrónicos, las ocurrencias y reflexiones que no pude evitar escribir, los sonidos y músicas que me gusta escuchar, las imágenes que me gusta mirar, y las noticias, tragedias, alegrías, o simples simplezas, que no me fueron indiferentes.
Éxodo
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